Pensando en re mayor
Reconozco que me gusta más la resaca de las elecciones, el día después, que las recargadas campañas, el día de reflexión y el de votación. Sería más adecuado que el día de reflexión (pasaría a llamarse de pasión) fuese el día siguiente, el lunes (festivo, por supuesto) y el sábado se declarase, como mucho, día de resaca de la vorágine mitinera. No es lógico que a uno le den las mil escuchando los resultados, se vaya el lunes a trabajar como si tal cosa y tenga que dejar para el sábado siguiente la celebración de las porras electorales. Tampoco tiene ni pies ni cabeza legislar para que la víspera de la votación se "suspenda" la campaña y la gente reflexione durante todo un día. ¿Tan tontos somos que reflexionamos solo un día cada cuatro años, y por decreto? Además, ¿hay dudas después de cuatro años de vivir, malvivir, revivir y rebotar de un lado a otro? No. Aquí no reflexiona nadie. ¿Dónde se ha visto qu...