Ver para creer
La lluvia, mucho más que el frío, nos impide salir a pasear y nos obliga a quedarnos en algún lugar dentro de la Meca. Esta gaita nos acota los motivos de debate porque no descubrimos juntos, sobre la marcha, hechos que nos permita preguntarnos lo que está pasando delante de nuestras narices. O bien hablamos de lo que ha leído en la prensa – la rutina de su vida tiene, según ella, poco que contar– o pasamos el rato charlando sobre cosas mías. La ventaja es que nos vemos las caras, ella en la silla de ruedas y yo enfrente, sentado en alguno de los muchos y variados asientos que hay por pasillos y salas. Los primeros son más entretenidos porque saluda a todo el mundo que pasa, que en estos días malos es una javierada.
Le comenté, nada más sacarla del salón de la planta, que en la entrada me habían pedido el justificante de vacunación.
—¿Tan mal está la cosa? En el periódico pone que en Alemania están muy mal. Están peor que nosotros. Mira que siempre ponemos a Alemania como ejemplo de todo lo bueno. Va y resulta que hay mucha gente que no se ha vacunado. Parece mentira. Si son los más listos y trabajadores. ¿Y esos que se manifiestan en contra de las vacunas, quiénes son?
—Se les llama negacionistas. Niegan que el covid sea grave, que con las vacunas son para controlarnos... No sé, argumentos disparatados contrarios a la ciencia. Defienden cosas indemostrables.
—Pero, ¿cómo tienen el valor de manifestarse? ¿No les da vergüenza? Es que me resulta increíble que haya gente que se sienta orgullosa de su ignorancia? ¿Esto no será como una religión y por eso se manifiestan sin miedo al ridículo?
—¡Hombre! En tanto y cuanto se basa en creencias, en la fe, sí.
—No. No digas bobadas. Yo me refiero a esas que prohíben las transfusiones. No me entra en la cabeza que con la información que tenemos haya gente así. Yo creo que tiene que ser algo de eso. Seguro que más de uno se estará forrando. Alguien estará pinchando.
—¿Cómo se pueden estar forrando? ¿Quién?
—Todos los que están en contra del gobierno de Sánchez. Ahora igual no, pero ya se forrarán, ya. Ahora siembran y riegan.
Siembran y riegan...
ResponderEliminarInmejorable definición del fascismo rampante.