PARTE MÉDICO DEL GOBIERNO DE NAVARRA
La razón por la que el Gobierno Foral se limpia el
culo con la ley 24/2013 no es otra que la de padecer una gobiernitis de tipo 3.
Es decir, tiene una inflamación del ego producida por no hacer caso al Parlamento,
por pasárselo por el arco del triunfo.
Hay expertos que sugieren que el origen de esta
enfermedad es genético, pero no está del todo claro porque investigadores de universidades
americanas, de USA, están obteniendo
resultados en países de todo el mundo ligeramente distintos. Sostienen que la
gobiernitis puede ser adquirida a lo largo de la vida de un país. Esto es
notorio en los que salen de una dictadura. Parece ser que es difícil que desaparezcan
los hábitos adquiridos máxime si los dictadores anteriores y sus actos no están
condenados.
Tratamiento:
En un principio, reposo. Nada de excitantes como
Intereconomía, COPE, ABC, Mundo y otros agentes tóxicos, no. Fuera. Eso ni
oler.
A medida que el paciente va mejorando su discurso
en tanto y cuanto no tira balones fuera o habla con coherencia, se le
recomienda pasear. Todos los días callejeo, pin-pan, por las calles de Pamplona
o de los pueblos. Eso sí, nada de coger el coche, ni que lo lleven de un lado a
otro porque se deslocaliza y piensa que está en Madrid.
Se recomienda repasar el Fuero. Una lectura diaria
en ayunas sienta muy bien. No es adecuado hacerlo después de comer porque los
pacientes caen fritos y no se enteran.
Como no podemos mirar para otro lado, tenemos que
recurrir a la ciencia médica foral y recurrir a la química: desayuno, comida y cena
una caja de Democracia 2013 (1095 comprimidos).
En las comidas una pastillita de Laicismo disuelta
en agua del grifo (para ayudarle a tragar). Con esta pastillica, en pacientes
no muy dañados, se consigue un aumento del respeto y la tolerancia que es,
precisamente, las cualidades democráticas que antes se pierden con la
gobiernitis.
Y en caso de que no pueda dormir, cosa muy habitual,
es aconsejable un ratico de sexo. En
esto no hay que ser muy exigente ni riguroso porque cada uno y cada una es como
es. ¡Ojo! No confundir sexo con joder porque joder, joder, es lo que un enfermo
de gobiernitis hace a todas horas.
Si todo lo anterior no es efectivo y no se aprecian
notables mejorías, no queda otro remedio que pasar por el quirófano y convocar
elecciones que hagan volver al paciente a la democracia.
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