¿Hijos de Fobos?

Cómetelo todo porque vendrá el hombre del saco y si no obedeces los reyes te traerán carbón. Crecimos y antes de multiplicarnos: deja la mano quieta que se te secará la médula, el mundo el demonio y la carne te harán arder en el infierno, la mujer es para la casa, la noche es traicionera, no vayas con malas compañías, hay enfermedades venéreas, con esos pelos ya no se distinguen los hombres de las mujeres. Seguimos creciendo a lo alto y las cosas podían cambiar: no te metas en política, los comunistas son lobos con piel de cordero, no confundir libertad con libertinaje, la democracia es contraria a la naturaleza, los anarquistas buscan la destrucción. Seguimos creciendo a lo ancho y multiplicándonos: la bomba atómica, la guerra fría, el SIDA, la gripe A, los triglicéridos, el tabaco, el colesterol y los mil cánceres. Seguimos viviendo y hasta cambiamos de siglo: la calidad es necesaria, hay que competir, estamos en el fin de las ideologías, hay que ser pragmáticos, todos los políticos son iguales, hay que saber inglés, el curro es para el que lo trabaja, si estás jodido es por tu culpa, los extranjeros nos van a comer y los inmigrantes nos roban.

Aquí estamos, ¿quién nos lo iba a decir?, entre el Índice Dow Jones y la pared, con la Prima de Riesgo sobre nuestras cabezas, lo bolsa de valores por los suelos y el paro clavado en el corazón.

¿De qué tenemos miedo?