Hipócritas

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, a preguntas sombre Eurovegas ha manifestado que no hay que ser “hipócritas ni poner el grito en el cielo por plantearse permitir fumar en algunos hoteles o casinos”.

Esta declaración está en la línea de las afirmaciones de los grupos neoliberales en lo económico y ultraconservadores en lo moral. Con el matiz de que el liberalismo económico es sólo para los que ya tienen dinero y quieren aumentar su capital con patente de corso; no lo es para los que no lo tienen y quieren conseguirlo o, en algunos casos, quitárselo a los que lo tienen. Y con la reseña de que su moral ultra conservadora se la aplican a todo el mundo por lo civil o por lo militar. Dicho de otra forma, la moral está al servicio del capital, su capital.

La hipocresía es la actitud constante o esporádica de fingir creencias, opiniones, virtudes o sentimientos que no se tienen o no se siguen. Es fingir o mentir para conseguir un fin. Los hipócritas son lobos o lobas con piel de cordero que con mentiras de todo tipo se comen el rebaño ya sea en elecciones, en celebraciones o en procesiones. Corrijo lo del rebaño y lo cambio por la producción del rebaño porque si se comen las ovejas se acaba el chollo. En el PP la hipocresía es seña de la casa.

Esperanza Aguirre trata de cambiar las leyes de salud para que unos determinados señores se forren por medio de un negocio un tanto cuestionable como el juego de casino y todas las actividades asociadas a Eurovergas. En su falso discurso tacha de hipócritas a todos los que se alarman por el asunto de que se pueda fumar cuando se juega en un casino, no el bar de la esquina. Esperanza, sabe que jugar en un ambiente permisivo va aumentar los beneficios de los dueños del chiringuito, pero no lo dice, oculta sus intenciones. Igual es que quiere poner, y lo oculta, a los casinos en la misma consideración que a las penitenciarias y a los centros psiquiátricos, en los que sí se puede fumar. La presidenta del PP (Porrón Party) de Madrid retuerce el discurso, como sus correligionarios, denunciando, en la misma frase, una actitud negativa como la hipocresía contraponiéndola a una positiva como es la libertad, aunque sea la de fumar en distintos hoteles y casinos, sin que haya conexión argumental entre ellas.

¿Por qué no permitirlo en puticlubs, bares, cines, restaurantes, patios de escuela, parques infantiles y otros lugares? ¿Puede ser que la libertad para los pobres, en el metalenguaje neoliberal, sea libertinaje? ¿Por qué no aplican esa libertad en los casos de los matrimonios entre personas del mismo sexo, el aborto, la eutanasia y otros? No se es hipócrita por protestar que se autorice fumar en casinos y lugares donde se pierde dinero a manos llenas. La falsedad es tragar con Eurovergas, modificar las leyes y normas, con la escusa de que va a dar trabajo a los pobres. Tal es así que se acepta en momentos de crisis y no cuando las cosas iban bien. No se dice, y ahí está la hipocresía, que se quiere poner a personas y leyes a los pies de los señores del capital.

Sabemos que Rajoy fuma puros, pero no por eso es hipócrita. Lo de fumar como un carretero cuando pasea por Nueva York, de incógnito, y no hacerlo cuando pasea por Madrid, eso puede ser cobardía. Lo que sí es de hipócritas es estar en contra de Cuba, como lo está él, y fumar habanos. Bueno, igual no es hipócrita y es solo hypo, jeta.