Hambre





Al año, asesinamos de hambre a dos millones seiscientos mil (2.600.000) niños menores de cinco años. En cada minuto de nuestra vida, cuatro, coma, noventa y cuatro (4,94) niños son ejecutados con un plato lleno de indiferencia.

Los paraísos fiscales, estén donde estén, son países protegidos. Los paraísos rebeldes, están donde están, son países bloqueados.  

El domingo por la mañana el otoño se regodeaba en un viento cálido.  Las hojas muertas que caían de los altos árboles dibujaban líneas inesperadas sobre el cielo azul. En la plaza se escuchaba el crujido hueco del baile arrebolado de las infinitas hojas que arañaban el suelo.  Dos niños entusiasmados las perseguían con los brazos abiertos hasta que caían rendidos. Cerca de un banco, una niña se afanaba en lanzar al aire, para que volasen, las hojas que había apilado el viento.

El mismo sol, el mismo cielo, la misma tierra; distinto suelo. El maná no existe.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ascensor Social

La casa de Tócame Roque

Txistorra al curry