Entradas

Mostrando entradas de junio, 2014

Bangkok nos atrapa

Imagen
A las cuatro de la mañana nos levantamos y para las cinco y media ya estábamos en la cola de embarque. Al pasar por el control de pasaportes nos dicen que no tenemos el visado para entrar en Vietnam y que no podemos embarcar. Pedimos hacerlo en el aeropuerto, pero no puede ser; tenemos que hacerlo en la embajada de Vietnam. Con un recargo majo cambiamos los billetes para el día siguiente. Cogemos las mochilas y, tira, vuelta al hotel. El taxista, que cree que con nosotros lo tiene fácil porque acabamos de llegar, nos pide un pastón; nosotros, que llevamos una mala hostia en el cuerpo como para parar un tren, le ponemos firmes y le damos la misma cantidad que nos cobró el de la ida. Nos dijo de todo. Cuando nos plantamos en el hotel, la de la recepción se quedó de piedra. Después de desayunar en el mismo hotel nos largamos a la embajada de Vietnam. Por el camino fui dando cabezadas sin coscarme de los sitios por los que íbamos pasando. Si me dicen que en veinte minutos h...

A ver al Barça

Imagen
Por la mañana disfrutamos del estupendo plan que Silvia nos preparó el día anterior. Paseamos por el río montándonos en barcas de transporte público por cincuenta céntimos el billete. El espectáculo de cualquier ciudad desde el río que la surca es siempre una novedad, otra cara distinta a la que se ve desde sus calles. Bangkok desde el Chao Phraya es la leche. Viene a ser una avenida más de la ciudad, sin tiendas ni escaparates, por la que navegan todo tipo de embarcaciones en un caos ordenado de lanchas rápidas, barcos lujosos, barcazas de mercancías, de minerales y plataformas casas o templos que permanecen amarrados como si no tuviesen sitio en tierra firme. Se ven rascacielos en los que los arquitectos han lanzado órdagos al diseño y a la innovación más atrevida sin miedo a romper la armonía de vida con templos budistas achaparrados y dársenas oscuras que se aplastan a su lado. En cinco palabras, que diría Jesulín: a co jo nan te. Como somos animalicos de costumbres, ...

Bangkok por tercera vez

Imagen
Cinco de agosto y ya estamos otra vez en Bangkok adelantando dos días nuestros planes. Tras   más de una hora de taxi desde el aeropuerto, buscamos alojamiento en la zona guiri y mochilera más grande del mundo, según algunos expertos viajeros, en Khao San Road. Mirando por aquí y por allá caímos en el Merry V, donde Zarra había estado antes, cuando estudiaba en la uni. Al día siguiente nos dedicamos a buscar entradas para el Barça contra Tailandia. Ingenuamente, viendo la cantidad de carteles colgados por todos los sitios en los que se anunciaba el partido, pensamos que no iba a ser complicado coger entradas. Primeramente, miramos en oficinas de turismos y agencias de viajes, nada. Allí no vendían, ni tenían claro dónde se ponían a la venta. Preguntando a un vendedor de ropa hippilondia, que tenía detrás de su puesto un mapa, llegamos a la conclusión de que el estadio estaba lejos, pero cerca de una gran estación de metro. A pesar de que el hombre nos indicó que cogiése...